Introducción
Cuando hablamos del juego de póker y su lógica no solo nos referimos a simples trucos, son también tácticas que en cierto modo pueden llegar a funcionar, pero no lo es todo para ser todo un campeón del póker.
Por ejemplo en simples y débiles partidas hay trucos como gesticular para doblar la mano, luego de que el tercer jugador ya haya convocado puede funcionar, pero no es todo para llegar a ganar partidas duras, con expertos.
Sin embargo, aunque esto lo tenemos claro, hay ciertos escritores respecto al juego que defienden la hipótesis de que solo se trata de un juego de trucos, pero están bastante alejados de la realidad y de la lógica del póker.
Pues aunque hay jugadores que emplean trucos como por ejemplo los sonidos o actuar de manera maliciosa para enfadar y sacar de sus cabales a sus oponentes, sin aplicar un buen juego, no llegan realmente muy lejos.
Y es que en el póker para profesionales, especialmente desarrollado en Las Vegas, este tipo de tácticas y trucos llegan a perder efecto en grandes mesas, convirtiendo a este tipo de jugadores en todos unos fracasados.
También debemos dejar claro que la lógica el póker no solo es matemática, aunque definitivamente dominar esta área en este juego es determinante para ayudar al jugador a perfeccionarse. Pese a ello, las matemáticas solo corresponden a una pequeña porción de lo que engloba la lógica del póker.
En términos generales, hay que tener muy claro que el juego de póker es bastante complicado, en comparación a lo que muchos piensan, incluso puede llegar a ser más complejo que juegos como el bridge o el backgammon, por ejemplo.
Teniendo en cuenta esta extensa realidad, la intención de este artículo es mostrar a los interesados en el póker la profundidad que abarca este juego, así como darle los tips o consejos necesarios para ayudarlos a enfrentar con éxito algunas duras partidas.
Clave del juego de póker: compromiso y seriedad
En primer lugar hay que tener claro que no se debe subestimar el espacio o la mesa en que se esté jugando póker, pues sea cual sea el lugar o las circunstancias lo que hay que saber es que el objetivo primordial de este juego es ganar dinero.
Es decir, así se esté jugando solo un dólar, en la comodidad de tu cocina, sala o en casa de un amigo; hay que tomar cada partida como si se estuviese jugando una millonaria suma en un increíble bote en el Stardust ubicado en Las Vegas.
Un jugador serio de póker debe tener una actitud seria y comprometida en cada partida, independientemente de quienes sean sus oponentes en ese momento o en el lugar en el que se encuentre, pues la actitud y el juego aplicado es lo que le dará la clave para resultar vencedor y lograr conquistar el objetivo de este juego que es ganar dinero.
Cuando hablamos de la seriedad que debe tener el jugador de póker no nos referimos a que durante la partida no pueda realizar bromas para amenizar el encuentro, al contrario mientras más sociable se pueda llegar a ser es mejor, pero al momento que las cartas estén echadas ya no se es solo un amigo, eres solo un jugador.
¿Más dinero o más botes*?
Una de las preguntas que surge en cuanto al póker es si el objetivo es ganar más dinero o más botes, la verdad es que el objetivo principal de este juego es ganar más dinero, pero esto necesariamente no significa que se vaya a ganar la mayor cantidad de botes posibles.
Claro no se puede ganar dinero sin ganar botes pero muchas veces hay quienes intentan ganar más y más botes y lo que terminan haciendo es perder dinero en ello. Por ejemplo, puedes llegar a ganar 100 dólares en un solo bote, pero por la ambición de ganar más botes puedes llegar a perder el doble de lo que ganaste.
Hay que tener claro que se puede estar en medio de una partida en la que la estrategia del juego es ganar la mayor cantidad de botes posibles, pero estos no son partidas comunes, esto es algo excepcional, por decirlo de alguna manera.
En términos generales, en la mayoría de las partidas de póker es igual de importante la cantidad de apuestas que se guardan como las que se ganan y ello deriva de que el objetivo es tratar de maximizar en la medida posible las ganancias y reducir drásticamente las pérdidas.
Por ello, es idóneo que los botes que se ganen sean los de más alta ganancia y por ende los que se pierdan sean los que involucren menos cantidad de dinero.
Lógica en un buen jugador de póker
Hay jugadores que parecen inexpertos en el póker porque juegan con el afán de ganar un bote individualmente, así las pérdidas superen la ganancia, por no ver en general lo que la estrategia o lógica de este juego implica: más dinero, más ganancia.
Un buen jugador de póker es quién logra desarrollar la paciencia para poder observar con claridad la oportunidad correcta para una jugada magistral en una partida excepcionalmente atrayente en términos de capital.
También un buen jugador de póker es quien además no ve cada juego o bote por separado, y como lo veníamos diciendo no es quien logra dar todo por un solo bote todo lo mejor de sí, sino que además ve en cada partida una oportunidad para incrementar su ganancia neta, pero además sabe el momento preciso en el que es mejor no continuar.
En ese sentido, un buen jugador de póker es quien se esmera por conquistar un objetivo general que debe ser el de lograr buenos números en su ganancia final, independientemente de la cantidad de partidas o botes que logre conquistar o no.
Cuándo dejar o no la partida
El juego de póker puede llegar a involucrar sentimientos y emociones, especialmente tras una derrota, por ello, aunque es normal sentirse frustrado, desanimado y disgustado tras la derrota, nunca debe perderse la serenidad y la actitud positiva, seria, comprometida y sobre todo muy disciplinada en cada partida, pues esto puede marcar la diferencia.
Además de ello, la derrota o éxito en el póker no puede nublar la visión clara y estratégica de saber cuándo retirarse o no de una partida. Ten en cuenta que si eres favorito en el juego puedes seguir en él, pero si la derrota ha sido considerable, lo mejor es retirarse a tiempo, antes de perder más de lo que se tiene.
Es importante tener claro que no se puede abandonar un buen juego cuando se es un pequeño ganador, solo para asegurar, pero tampoco se debe seguir en una mala partida solo para tratar de igualar a un jugador exitoso. Es decir, hay que tener la visión clara de cuándo es momento de seguir y cuándo se debe abandonar.
El tema del cansancio físico y mental también es importante de tener en cuenta a la hora de saber si continuar en una partida de póker o no, pues de ello dependerá el resultado final. Es decir, si tienes claro que una buena estrategia es seguir en el juego pero el sueño o cansancio no están a tu favor hay que saber decir basta, pues el revés puede ser inminente.
El póker es estrategia, es disciplina, es cálculo y sobre todo es observación.
*El bote o pozo en póquer se refiere a la suma de dinero que los jugadores se juegan durante una mano, y que normalmente se sitúa en medio de la mesa.